viernes, 19 de diciembre de 2008

COMPRENSIÓN LECTORA

La “Directiva para el desarrollo del año escolar 2009 en las instituciones educativas…” aprobada por RM Nº 441-2008-ED, dispone en el capítulo referido a las horas de libre disponibilidad, la Movilización Nacional por la Comprensión Lectora. Bajo este título la norma dispone que, además de las cuatro horas obligatorias, se asigne tres horas más para esta movilización, haciendo un total de siete horas.

El común de los ciudadanos siente que incrementar las horas para mejorar las capacidades de comprensión lectora, es una medida muy acertada tomando en cuenta el evidente déficit que muestran los estudiantes egresados de las instituciones públicas a la hora de comprender textos escritos.

Sin embargo, dicha medida no pasa de ser un globo distractor más, entre otros tantos, que el gobierno viene ensayando como procesos permanentes mientras hace faenones vendiendo a empresarios chilenos lo que el chino no terminó de vender.
Es pertinente precisar que las habilidades y estrategias para comprender un texto literario no son las mismas que para comprender un texto argumentativo, descriptivo, prescriptivo, etc. Destinar tres horas pedagógicas al área de comunicación solo logrará desarrollar las habilidades para comprender textos literarios.

Las habilidades y estrategias desarrolladas para textos literarios son poco trasferibles para textos científicos, históricos o filosóficos. Por ejemplo, un alumno que en las tres horas semanales haya leído La madre, El quijote, No me esperen en abril y La fiesta del chivo, difícilmente podrá enfrentar el enunciado de un problema matemático o físico porque, entre otras razones, estos textos tienen un vocabulario que solo se desarrolla en las correspondientes áreas (matemática y ciencias). Lo mismo podemos decir de la estructura particular de cada texto que requiere procesos mentales específicos para su decodificación y que se desarrollan en cada área del conocimiento.

Es oportuno mencionar también lo que ha ocurrido en muchos colegios del país como consecuencia del Plan Lector que desde hace años el ministerio de educación promueve. Muchos directores y profesores han caído en la tentación de hacer un contrato con empresas editoriales (lo que esta prohibido expresamente) para vender textos literarios a los estudiantes de manera obligatoria. La lista de libros obligatorios o sugeridos que el plan lector de la institución considera, incluye libros de la editorial con la que se hizo el contrato. Esta empresa brinda diversos “estímulos” a los directores y profesores desde capacitación, obserquio de libros, agendas, lapiceros, maletines hasta dinero en efectivo. Con la “movilización para la comprensión lectora” serán beneficiadas ilícitamente muchas editoriales más.

Por otra parte, ¿cuántas obras literarias pueden leerse en 120 minutos semanales (tres horas pedagógicas)? Evidentemente, muy pocas. De esto se deduce que incrementar las horas para el área de comunicación, no es la solución para el problema de la falta de comprensión lectora de los alumnos del Perú ni para establecer un número mínimo de libros leídos por año. Es obvio que el objetivo de que los estudiantes lean varias obras literarias por iniciativa propia se logrará cuando lo hagan en sus horas libres, en sus casas o bibliotecas de sus distritos. El aumento a siete de las horas para el área de comunicación no logrará este objetivo.

Entonces, ¿por donde está la solución al problema de la comprensión lectora, amigo lector? Para lograr que nuestros jóvenes puedan disfrutar, leer y comprender cualquier texto es imprescindible desarrollarla como una estrategia común a todas las áreas y no aumentar las horas de literatura. Todos los profesores deben desarrollar las habilidades y capacidades de comprensión lectora, todos los profesores deben utilizar la lectura como una actividad permanente en sus sesiones de aprendizaje, en todas las asignaturas deben evaluarse el incremento del número de palabras-concepto de sus alumnos, todos los profesores deben desarrollar los diferentes niveles de comprensión lectora en forma secuencial y sistemática. Por su puesto, hay otras formas.

En conclusión, la Movilización por la comprensión lectora restando horas de las ya pocas que tienen el resto de las áreas, es una muestra de la pobreza intelectual y pedagógica de los técnicos apristas, es una cruel distracción para los profesores y evidente cortina de humo para tapar los fracasos de la Carrera Pública Magisterial y de la política magisterial, educativa y los “faenones”.